Los cuadros de Pablo parecen manifestar a seres cuyas emociones el artista cercenó para darle una una extraña vida, bucólica, simple, friamente conmovedora, con una profundidad dificil de notar a simple vista, intensos y fugaces. Me da la impresión de que en cualquier momento estas imágenes son arrebatadas por vientos caóticos donde aparece este semidios con su pincel borrándolo todo; en un acto de disidencia frente a la postura inmutable de estos personajes que parecen convivir sin gesto con una existencia que como la imagen del libro en este cuadro, parece estar marcada por la desidia y el astío..........como la hermosa vida en las parcelas de Algarrobo....
Nace en Santiago de Chile en diciembre de 1969. Dentro de sus exposiciones individuales destaca la del año 2000 en Canning House Gallery, Londres, Inglaterra, y las más recientes, en Argentina, en Galería María Elena Kravetz, Córdoba (julio 2009) y Galería Theo, Buenos Aires (agosto 2009). Ha participado además en una veintena de muestras colectivas, destacando las selecciones en los concursos Matisse (MNBA-1990), Proyectarte (1993-1995) y Marco Bontá (1995). Actualmente vive y trabaja en Algarrobo.
Su obra se reparte en colecciones privadas de Chile, España, México, Inglaterra y USA.
En el campo literario, ha publicado las obras "El Centro" (teatro, 2009), "La Doctrina de la Periferia" (novela, 2010), "La tentación de la carne" (relatos, 2019), "El diario del virus" (crónicas, 2020) y "Louise Michel, cartas y escritos" (ensayo / traducción, 2021).
En 2020, obtuvo el premio Naitún por su aporte a las comunicaciones.
Extracto del texto de la Expo "El Panel del Cielo" Mayo 2006
¿Existe acaso una imagen perfectamente definitiva para definir esto?
Intentemos con una: un paisaje muy estecho, un ambiente oscuro, confuso, limitado. De pronto, tras ese esfuerzo sostenido, a la larga convertido casi en un reflejo vital, un breve fulgor, un destello, una manifestación certera que lo recompone todo (...)
¿Existe un tiempo en todo esto? ¿Existe un cielo?
Vuelve el operador, el comentarista de lo visible (...)
Se establecen las coordenadas, los valles poblados, las criaturashipersolarizadas, los bizcochosfosilizados y los tractorcitos atravesados por un cuchillo, los confines, y tras todo eso, un cielo, un cielo que se avisagra: el paneldelcielo.
Esta meditacion no se si está más cerca de una manifestación del espiritu o de un hondo malestar por una lectura de un condenado librito latoso.
ResponderBorrarLos cuadros de Pablo parecen manifestar a seres cuyas emociones el artista cercenó para darle una una extraña vida, bucólica, simple, friamente conmovedora, con una profundidad dificil de notar a simple vista, intensos y fugaces. Me da la impresión de que en cualquier momento estas imágenes son arrebatadas por vientos caóticos donde aparece este semidios con su pincel borrándolo todo; en un acto de disidencia frente a la postura inmutable de estos personajes que parecen convivir sin gesto con una existencia que como la imagen del libro en este cuadro, parece estar marcada por la desidia y el astío..........como la hermosa vida en las parcelas de Algarrobo....
ResponderBorrarFuerte, bonito el speech.
ResponderBorrarLas aparentemente quietas parcelas algarrobinas parecen incendiarse de golpe...